El sábado 20 de agosto, estudiantes de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica llevaron El Juego de la Oruga a más de 70 niños y niñas en situación de pobreza del barrio Ricardo Brugada, conocido como Chacarita, en la sede de la Casa de Estudios. En la oportunidad, los pequeños aprendieron sus derechos y el funcionamiento básico del Poder Judicial, con ayuda del material didáctico. Los estudiantes proponen ahora difundir el material didáctico como parte de la extensión universitaria, en el marco del compromiso del sector con la ciudadanía.

“A corto plazo, vamos a presentar El Juego de la Oruga para ser implementado entre las actividades de la cátedra de derecho civil, derecho de personas y familias; y luego propondremos a la facultad la extensión universitaria para todos los estudiantes. Nos motiva la responsabilidad social que tenemos los universitarios de compartir el conocimiento, en nuestro caso el jurídico, teniendo en cuenta que tan poca gente accede la universidad”, dice Daniel Alvarez, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Asunción (UCA).

Los estudiantes que entrenaron en sus derechos fueron capacitador en la utilización didáctica de El Juego de la Oruga por el Centro de Estudios Judiciales, el viernes 12 de agosto, entre otros jóvenes del sector privado y universitario. Los mismos respondieron a la campaña de impulso al Compromiso Ciudadano “Por una niñez justa y feliz”, en el marco de las actividades del “Mes de la Infancia-CEJ”, que tiene como lema: “La infancia, con justicia, vive mejor sus derechos”.

El taller estuvo a cargo del abog. Rodrigo Medina, coordinador del área Justicia y Política del CEJ y contó con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, sector empresarial y universitarios.

El software educativo “El Juego de la Oruga” tuvo grandes resultados en la ciudad de Caacupé, sonde fue incorporado al proyecto “Una computadora por niño”, a través de una alianza con la organización Paraguay Educa, en el 2009. Como resultado, se comprobó que la herramienta es sumamente valida en el desarrollo de una ciudadanía comprometida a través de conocimiento y exigencia de los derechos de la niñez.

El juego consta de cuatro etapas y al final se otorga al usuario un certificado como “abogado junior” que puede ser impreso en el lugar donde se está jugando.

En las fotografías se observa a Rafael Roche y a otros estudiantes de derecho de la Universidad Católica aplicando la didáctica de El Juego de la Oruga con niños y niñas.
 
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