María Victoria Rivas, directora ejecutiva del Centro de Estudios Judiciales (CEJ) y doctora en Ciencias Jurídicas, analizó la crisis que envuelve al sistema judicial paraguayo, situación que se vio confirmada una vez más con las desconcertantes declaraciones del presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), el senador Enrique Bacchetta, quien defendió al procesado Ulises Quintana a través de una publicación en su cuenta de Twitter.

“El problema que se tiene en el Jurado de Enjuiciamiento viene desde hace bastante tiempo, es el problema que tiene fundamentalmente el Poder Judicial y que se observa en los últimos tiempos con más fuerza: la falta de independencia y la corrupción que se viene denunciando por todos los medios”, afirmó la jurista.

Agregó que la crisis que se ve hoy en el JEM demuestra la gran debilidad que tiene el sistema de enjuiciamiento de jueces y fiscales en Paraguay. “Los jueces y fiscales vienen denunciando el chantaje al que son sometidos desde el JEM”, aseguró Rivas.

La académica indicó que existen varias formas de reencauzar la institucionalidad, reformando el Jurado con una ley que regule un nuevo modelo de juzgamiento de jueces y fiscales. Señaló que, de hecho, existen propuestas legislativas sobre el punto, por lo que se necesita de una clase política comprometida “que tenga las agallas suficientes para llevar adelante el proceso político de reforma”.

La titular del CEJ analizó también las consecuencias que se pueden generar por la desidia ante la crisis judicial, como el debilitamiento de las instituciones “y, por ende, de nuestra democracia”. “El problema central que generan estos procesos es la falta de confianza de la ciudadanía hacia su sistema judicial, y eso es muy peligroso, porque puede generar una espiral de violencia, llegar al extremo de hacer justicia por mano propia, porque la gente ya no confía en el sistema judicial”, advirtió la letrada.

Además, la académica hizo hincapié en la inseguridad jurídica que se genera a raíz del desequilibrio judicial, tema muy vinculado al desarrollo sostenible de un país. “La inseguridad jurídica impide que inversionistas quieran venir a Paraguay y la falta de confianza en el sistema judicial es un punto central del debilitamiento de nuestra democracia”, subrayó.

SIN PREPARACIÓN. “Hay un Poder Judicial que siempre ha servido a los gobiernos dictatoriales. El Poder Judicial del Paraguay no estaba preparado para dar respuesta en democracia, porque toda su estructura responde a modelos muy desfasados”, lamentó Rivas.

Por otro lado, reflexionó sobre el ingreso de los magistrados al Poder Judicial y refirió que en los últimos tiempos se observa un gran debilitamiento en la calidad de estos magistrados, por lo que este es otro punto a tener en cuenta para avanzar en una propuesta estructural.

Igualmente, la directiva del CEJ reiteró que se sigue cuestionando la gran concentración de poder que tiene la Corte Suprema de Justicia (CSJ). “La CSJ de Paraguay tiene funciones jurisdiccionales, administrativas y disciplinarias. Entonces, hay una gran concentración de funciones en la CSJ que de alguna forma generan mucho retardo en la tramitación de las causas en la institución. Hay toda una propuesta legislativa de reformar la estructura de funcionamiento de la CSJ que también está durmiendo en el Parlamento Nacional. Hay que sacarle a la Corte las funciones administrativas y lograr que nuestros ministros de Corte sean exclusivamente jueces”, aconsejó la jurista.

RESPONSABILIDAD Y PODER. Por otro lado, María Victoria Rivas opinó sobre el grado de responsabilidad que tienen los tres poderes del Estado en la crisis que vive el sistema judicial. “Hay una gran responsabilidad de la clase política, porque el Parlamento Nacional, como representante del pueblo, tiene que generar las propuestas necesarias para destrabar las crisis institucionales, y no ha sabido responder y estar a la altura de las circunstancias”, criticó.

Asimismo, dijo que el propio Poder Judicial es responsable de su propia crisis, porque no genera acciones de mejoramiento. “La CSJ no ha presentado ninguna iniciativa legislativa que apunte a mejorar su funcionamiento interno”, insistió la abogada.

Finalmente, indicó que para reformar el sistema judicial se necesitan “grandes renunciamientos”, por la pérdida de poder que van a sufrir los partidos políticos y la clase política. “Nadie quiere perder el poder que tiene sobre el Poder Judicial. Todo el mundo quiere tener su propia Corte Suprema de Justicia, sus propios jueces. El manejo político del Poder Judicial es siempre el sueño de la clase política”, aseveró Rivas.

Fuente: Ultima Hora

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