24 septiembre, 2015

Modelo “Casa de Justicia” presentó balance de trabajo comunitario.

Modelo “Casa de Justicia” presentó balance de trabajo comunitario.

IMG_6039El plan social de Modelo Casa de Justicia presentó un balance de los 7 años de trabajo realizado con los pobladores de la comunidad del departamento de San Pedro, en donde avanzaron en la mediación, presupuesto participativo, participación política y trabajo en red.

La presentación que estuvo a cargo de Marta Rivas Mendieta, coordinadora del proyecto Modelo Casa de Justicia, se realizó en el Gran Hotel del Paraguay, en Asunción.

Modelo Casa de Justicia y sus centros abriendo puertas, justicia y equidad es una iniciativa impulsada por el Centro de Estudios Judiciales (CEJ) y el apoyo de la Fundación Nacional para la Democracia (NED), con sede en los Estados Unidos.

Marta Rivas comenzó explicando que el proyecto arrancó en el 20008 con el objetivo de trabajar en un modelo que hay en todos los países de América Latina pero que en Paraguay aún no se desarrollaba.

“Un modelo Casa de Justicia tenía que ser adaptada a nuestras costumbres y nuestra cultura”, indicó al tiempo de señalar que inició el proceso con la formación de 70 mediadores sociales en Pedro, específicamente en los distritos Santa Rosa, Nueva Germania, Antequera, Liberación y Guayaibi.

“El modelo Casa de justicia de San Pedro que establecimos no radica en un espacio físico”, significó Marta Rivas. El 13 de febrero de 2009, se puso en funcionamiento en la sede de la Gobernación de San Pedro, en el marco de una necesidad de institucionalizar el proyecto y arrancar el compromiso de las autoridades locales departamentales.

“La fortaleza del modelo son las redes y las mediadoras sociales que están en sus distritos y se relacionan con los casos que ellas tienen”, puntualizó.

Abriendo puertas. Rivas explicó el proceso realizado con la gente, a lo largo de los 7 años de trabajo. Significó que el centro Abriendo Puertas son accesos que se van abriendo a la comunidad, mediante cuatro enfoques y puertas que tiene la casa.

El primero enfoque apunta a la mediación de servicios, la derivación, el acompañamiento y el acceso a la información.

Rivas significó que la “segunda puerta que abrimos” es el presupuesto participativo del sistema de justicia, mediante la participación ciudadana. “Trabajamos durante un año en la capacitación. Tiene una metodología de trabajo y un fuerte trabajo en la sensibilización. Hay que entender que todos somos diferentes y a partir de ahí hay que apostar a dialogar con gente que piensa diferente; pero la comunidad siempre tiene un objetivo en común y se busca lograr la concienciación sobre la necesidad de participar, independientemente de las diferencias que cada uno tiene”, remarcó.

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Participación política. La coordinadora del proyecto destacó que la tercera puerta constituye el fortalecimiento y la participación política de las mujeres. “Durante el proceso nos dimos cuenta que las personas que quedaron para el trabajo en red eran en su mayoría, mujeres por más que hubo varones que apoyan la mediación. Al final quedaron las mujeres como nudos de la red”, acotó.

Realizaron un análisis respecto al rol de las mujeres que se constituyen en los nudos de la red y a partir de ese momento surgió la necesidad de fortalecer la participación política. “No pasa por políticas partidarias sino por que las mujeres cumplan un rol protagónico. Sabemos que las mujeres no tienen acceso a la participación. En las reuniones de líderes campesinos son varones. Muchas mujeres fueron fortalecidas y otras se animaron a candidatarse para Juntas Departamentales. Es un paso porque comprendieron que en la política hay que involucrarse”, destacó.

Finalmente, la cuarta puerta se orienta al trabajo fuerte y en la organización en redes. Rivas señaló que los participantes del proyecto empezaron a comprender que había mediadoras de otros departamentos, como el caso de Alto Paraná. Relató que había comunicación entre los mismos y se facilitaban trabajos para buscar una solución a los problemas. “Es la fuerza del modelo. Que se conocen todos, saben donde están. Otros distritos que no formaban parte del proceso pero le llaman a las mediadoras”, indicó.

Al evaluar el proceso, Rivas concluyó que el trabajo forma parte de procesos largos y complejos, principalmente porque los participantes son personas carentes en formación. En ese sentido, remarcó que generaron algunos cimentos para fortalecer el modelo como la formación constante en participación, diálogo y en derecho. Además de la flexibilidad y análisis de la comunidad en base a sus propias necesidades.

Rivas finalmente señaló que presentarán una propuesta a la Comisión Nacional de Reforma Judicial en base a las necesidades que requiere la comunidad.

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