El doctor Alberto Binder, uno de los más destacados procesalistas de nivel mundial, y reconocido por su aporte en la instauración del juicio oral en Paraguay, debatió con la Asociación de Fiscales y brindó algunas observaciones sobre el estudio de la Carrera de Fiscales, que pretende fundamentalmente lograr la autonomía institucional.

El encuentro que se realizó en el Salón auditorio de la Fiscalía contó con la participación de representantes de la asociación, encabezados por el Dr. Ariel Martínez.

Binder instó a los fiscales a que se involucren más y que “se metan con uñas y dientes en el debate” que se está dando en la Comisión Nacional de Reforma Judicial.

“Está en juego cosas extremadamente importante para el desarrollo del país. Estamos asistiendo a sociedades más complejas y múltiples. La sociedad quiere un Poder Judicial con transparencia y que sea claro. Tiene una enorme densidad política”, puntualizó Binder.

El analista jurídico consideró la importancia de la Carrera fiscal, ya que es una deuda pendiente en la Ley de Organización de Ministerio Público. Significó que es una tarea pendiente y que estaba prevista hace más de 15 años. “Es un signo de madurez grande que se haga propio. Viene a cumplir un vacío que no fue llenado por la reglamentación que estaba prevista y que hoy obliga ir a marco de la ley”, acotó.

Autonomía. Argumentó que el objetivo de una Carrera Fiscal constituye un paso más a la autonomía que establece la Constitución Nacional de 1992, que a su criterio dio pasos importantes pero a la vez, “dejó algunos parches”.

Binder remarcó que el Ministerio Público se enfrenta a la necesidad de dar un salto en su profesionalismo ya que los fiscales deben hoy enfrentar a las expectativas de una sociedad “hiper publicitada” en relación a la medios y las redes sociales.

El analista recomendó fortalecer el Centro de Entrenamiento del Ministerio Público que tiene una demanda de aproximadamente 2.000 profesionales, una capacidad similar a una Universidad. Este Centro de Entrenamiento debe estar relacionado con el sistema de universidad con capacidad de acreditación que debe estar orientado a prácticas concretas.

Comentó que el cargo de Fiscal General del Estado no forma parte de la carrera de fiscales. Significó que siempre es un funcionario político y está bien porque el Misterio Público debe tener sintonía con el sistema político.

“Lo importante es que desde que uno ingrese, siempre tenga posibilidades de ascenso. Si no hay posibilidad se frena la lógica de la carrera. Hasta que me jubile debo tener posibilidades de ascenso. Con beneficios como remuneraciones, impacto en el régimen de vacaciones y otras cosas para que se sepa. La obligación es mantener buen desempeño y capacitación”, destacó.

La oralidad. Binder puso énfasis en la necesidad de corregir el sistema de oralidad principalmente en la etapa preparatoria. “Paraguay empezó y lo retrocedió. Se le estanca su etapa preparatoria”, sostuvo al tiempo de comentar que esta situación genera el fenómeno de delegación de funciones. “Hay que hacer una reingeniería. Hay que tener capacidad de participación en la audiencias y dejar de tener la incertidumbre de lo que hacen los asistentes fiscales”, indicó.

Pidió a la Asociación de Fiscales analizar el trabajo del relator a fin de considerar el alcance de sus funciones y de la importancia de mantener a aquellos que representan utilidad para la institución.

Hizo referencia sobre la figura de la Comisión de evaluación, en vista a que el desempeño del Ministerio Público es complejo. Igualmente, hizo mencionó a la posibilidad de abrir las puertas a aquellos fiscales que en un determinado momento deciden salir y que luego tengan interés de retornar a la institución. “El ministerio tiene que tener capacidad de recuperar a la gente que salió”, significó.