En el proceso de selección a una Ministra de la CSJ, demos la oportunidad a nuestra República con un paso más hacia la igualdad real, eligiendo a una mujer para el cargo.

Paraguay se comprometió a garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, favoreciendo la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer. No obstante, el dato para nuestra Corte es 1/9, un desequilibrio evidente que muestra que para las mujeres abogadas paraguayas siguen existiendo demasiadas barreras para su participación paritaria en la más alta magistratura.

Las mujeres juristas además siguen siendo objeto de discriminaciones como la carga del escrutinio público más incisivo a diferencia de los hombres y por otra parte, en caso de ser  seleccionadas, tienen la sospecha de su independencia, se duda de los propios méritos o se empuja a que ocupe puestos mujeres sumisas a poderes fácticos, hecho que termina reforzando y siga instalada la idea de que una mujer que ocupe un puesto importante no es una buena decisión. 

Que siga habiendo mayoría de candidatos hombres y sólo unas pocas mujeres que se animen a ser candidatas es un signo de desigualdad para nuestra sociedad, debemos revisar y dar un giro a los obstáculos que entorpecen el pleno desarrollo de las posibilidades de las mujeres para prestar servicio a su país.

La máxima participación de las mujeres en todas las esferas, en igualdad de condiciones con el hombre es fundamental para el desarrollo pleno y completo de un país, el bienestar y para tener instituciones democráticas y justas de manera sólida. 

Más mujeres en la Corte, es ahora porque es un derecho de las mujeres participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales, que las mujeres se ocupen de la vida pública y política del país como lo establece la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) ratificada por Ley Nro. 1215/1986.

Es tiempo de paridad en la Corte, es tiempo de más igualdad, ya es tiempo de cumplir los derechos de las mujeres.